Descubre el país que es un ejemplo de innovación en residuos sólidos y cómo lo hace posible.

Noruega es un país que ha logrado una hazaña en cuanto al tratamiento de sus residuos sólidos. En lugar de enterrarlos en vertederos, los convierte en energía limpia y a bajo costo.

El país cuenta con varias plantas de incineración de residuos que generan electricidad y calefacción urbana a partir de la quema de residuos a 800 grados. El calor resultante sirve para hacer hervir el agua y el vapor que se desprende va a parar a una turbina, cuyo movimiento se transforma en energía almacenable y transportable.

Cabe decir que estas plantas utilizan tecnologías avanzadas para minimizar la emisión de gases contaminantes, lo que las hace seguras y amigables con el medio ambiente.

Una parte muy importante es que Noruega tiene una política de gestión de residuos muy estricta y efectiva como la implementación de programas de reciclaje y compostaje, así como la educación y concientización de la población.

Este modelo podría ser un ejemplo para seguir para otros países que buscan reducir su huella de carbono y promover la transición hacia una economía más sostenible y circular.

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